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MI VERSION Y APRECIACION SOBRE LA HISTORIA DE LOS ORGANOS HAMMOND vs OTRAS MARCAS

En cualquier situación de la vida es bueno ver el pasado para aprender de los aciertos y errores que sucedieron y tratar de corregir los errores.

El propósito de esta página es plasmar mi versión de lo que me tocó vivir respecto a la música de órgano desde 1974 hasta la fecha, dando mi impresión como cliente potencial, y señalando en lo que aprecio que las empresas fabricantes de órganos hicieron bien y en lo que pudieron hacer mejor.

Hammond hizo muchos modelos de órganos. El B3 es actualmente el más conocido, el más vendido y el más cotizado, sin embargo, creo que muchos de los órganos que hizo Hammond fueron igual de excelentes solo que el sonido de estos no llegó a la mayoría de la gente y es una tristeza porque a mi gusto personal, el mejor sonido de órgano (aclaro: órgano, no acompañamientos o intentos de sacar otros sonidos) es el de Hammond.

Creo que en general, no se enseñó lo suficiente sobre como tocar los órganos Hammond, y creo que esta labor la debió haber impulsado directamente el fabricante en esos años.

Creo que si se hubiese reconocido públicamente a organistas que por ejemplo, grabaron y vendieron mas de cierta cantidad de copias, o hubiese promovido concursos de aficionados o promovido algunas grabaciones, el sonido Hammond hubiese llegado a más gente, y el gusto por tocar órgano sería mas fuerte.

Empresas como Yamaha que realizaron concursos para niños han colaborado a mantener el gusto por tocar órgano. Y esto lo APLAUDO con letras mayúsculas.

La añadidura de ritmos y acompañamientos automáticos a los órganos creó una fuerte competencia entre marcas, que al consumidor le hacía escoger marcas que fuesen más fáciles de tocar y que sus acompañamientos fueran más completos, dejando relegado el sonido del órgano original (que es el sonido Hammond).

De los órganos con ritmos y acompañamientos automáticos nace el sintetizador portátil.

La llegada del sintetizador que tiene integrados los ritmos y acompañamientos fue un golpe muy duro contra la industria de la fabricación del órgano electrónico porque la gente empezó a preferir a los sintetizadores que a los órganos debido a su precio, funciones y su portabilidad.

Sin embargo, actualmente existe una confusión entre lo que es un órgano y lo que es un sintetizador y desgraciadamente se les compara, siendo que estos son dos instrumentos distintos (tal como si se comparara una guitarra con un bajo).

Y el problema es que nunca se nos dijo ni demostró en que se distingue un sintetizador de un órgano, ni se siguió publicitando ni enseñando lo que es un órgano ni como se toca.



El órgano electrónico es el padre del sintetizador porque del órgano electrónico nació el sintetizador, olvidando su origen que es el sonido Hammond.